jueves, 29 de abril de 2010

Al Circulo Sagrado


Hoy Fernanda (Pachita) me acercó unas frases del libro El Millonésimo Círculo de Jean Shinoda Bolen. Estas frases reflejan exactamente lo que somos... Un Circulo Sagrado de Amor.

Las amo y las honro profundamente!


“Hay una pacífica revolución en marcha, un movimiento espiritual de la mujer que es difícil de percibir a simple vista, a través de los círculos de mujeres, de mujeres con capacidad sanadora ¿podría dar la cultura un vuelco?
Para que el sistema patriarcal cambie, ha de existir un “millonésimo círculo”. Y ha de ser así porque lo que el mundo actualmente necesita es una inyección de la clase de sabiduría que las mujeres tienen, y la forma misma del círculo es la encarnación de esta sabiduría…En el círculo no existen jerarquías y eso es igualdad, así se comporta una cultura cuando escucha y aprende de cada uno de sus integrantes; Compartiendo la sabiduría de la experiencia, las mujeres del círculo se apoyan mutuamente y se descubren a sí mismas a través de las palabras. Cada círculo es una regeneración de una forma arquetípica, está inspirado y sustentado por todos los círculos de mujeres que han existido, y él a su vez hace un aporte al campo de energía arquetípica que facilitará el camino al círculo siguiente.
Un círculo digno de confianza tiene un centro espiritual, un respeto hacia los límites y una poderosa capacidad de transformar a las mujeres que lo constituyen. Para que un círculo se mujeres sea un lugar seguro debe constituir un espacio uterino capaz de acoger nuevas posibilidades, donde la mujer y su sueño encuentren apoyo cuando éste no sea todavía más que un esbozo sin definir, cuando la psique de la mujer esté preñada con una idea de lo que podría llegar a hacer o ser.
Un círculo de mujeres es un espejo multifacético en el que cada mujer se ve a sí misma reflejada…el círculo es un ritual sagrado, es un encuentro de mujeres implicadas en una manifestación artística capaz de cambiarnos a nosotras mismas y al mundo…
“La Diosa que hay en mi, contempla a la Diosa que hay en tí" Namaste!

lunes, 26 de abril de 2010

Hermano Viento



Trepado en el pino derecho y obscuro
que tiene mi tiempo
-lo planté en la puerta cuando vine al mundo
mi abuelo ya muerto-,
tu vieja palabra, jamás entendida,
me silbas, oh viento!
Parado el molino, sin agua en la acequia,
con el río lejos,
siete largos días con sus siete noches
te esperé en silencio
-de día, rondando mi casa empolvada;
de noche, despierto-;
y llegas del este con las alas frescas
cuando todo el campo se ponía viejo.
¡Oh hermano errabundo,
oh hermano que siempre me llegas a tiempo!
Así como el ave que por las migajas
de mi pan moreno,
baja un día y otro de ese mismo pino
sin ningún recelo,
bájate, mi amigo, rasguña mi puerta,
ábrela sin miedo
-que en puerta de pobre siempre está caída
la llave en el suelo-,
y aventando toda mi papelería,
quédate jugando con mi libro abierto.
Viento, fuerte amigo,
que no viendo nada -siempre fuiste ciego-,
mueves sin cansarte mi molino torpe
y el de mi vecino, que es liviano y nuevo;
viento, fuerte amigo,
que en un día pasas polvoroso y recio,
y en un día vuelves por la misma calle
con olor de riego;
viento, fuerte amigo que nos das el agua
y que, al mismo tiempo,
silbas en las redes, gruñes en las puertas,
zumbas en los huecos,
juegas con el humo sobre los tejados,
soplas en los fuegos,
y las nubes llevas y las nubes traes
para que encantado las contemple el pueblo.
Viento, fuerte amigo, que en un día balas
como oveja madre que perdió el cordero,
y en un día aúllas a través del campo
lo mismo que un perro.
Viento: pocos piensan -¡y por qué pensarlo,
si has de ser eterno!-,
cómo quedaría la nube en el aire,
y esa nube blanca del agua: el velero,
y en el pueblo pobre la plaza de pinos
agudos y negros,
y en la tierra llana tanta legua sola,
y en el mar inmenso, -
si de nuestro mundo, para siempre, un día
te perdieras lejos...
Viento: pocos piensan, mientras otros dudan
de tu valimiento.
Dudan, te avizoran, se precaven, ruegan,
cuando siempre fuiste como un hombre bueno.
Sin embargo, un día, después que en las calles
lo mismo que un niño te vieran corriendo,
sin que te esperasen, tumultuosamente,
llegaste del norte bajo un cielo negro:
y asolaste viñas, y embestiste trojes,
y volaste techos,
antes que en las casas las mujeres solas cerraran las puertas a tu descontento.
Yal volver confiados, sin ver en la noche
la luz de los fuegos,
hallaron los hombres por todo el camino
las cercas caídas,
los rebaños sueltos,
las mujeres tristes llorando en las puertas,
los hijos despiertos,
y a ti por la arena,
lo mismo que un niño,
corriendo, corriendo,
sin ver a la gente, sin oír las voces,
cual si no supieras lo que habías hecho.
Por eso los hombres te cierran sus casas;
por eso los hombres no te quieren, viento.
Sepan, sin embargo, los que te condenan,
que también hay perros
que han mordido al amo;
que también hay amos que han herido al perro;
que también hay almas que han seguido fieles
la palabra pura de los hombres buenos,
y después la odiaron, tan injustamente,
que de cara al cielo,
mudos de fracaso, llorando, llorando,
los dulces varones desaparecieron.
Sepan que no sabes detener tus alas;
piensen en la angustia de tu vuelo ciego.
Oh viento, algún día, de tanto escucharte,
sabré tu secreto
-el que desde niño me vienes contando
y que yo no entiendo-;
oh hermano, algún día sabré la palabra,
y entonces, sin cuerpo,
rondando villajes, moviendo molinos,
cruzando desiertos,
con el nombre humilde que quieran ponerme
seré un viento fresco
.
José Pedroni
(1899 - 1968)
Argentino.

Mi pasión

Mi pasión es el motor que me levanta de la cama, me lleva por el día mientras limpio, cuelgo ropa, lavo platos, hago la tarea con Ata, hago upa a Tupac, juego con Lautaro. Mi pasión me da la fuerza para escribir historias y tratar de convertirlas en luz. Mi pasión alimenta el corazon de Carlos. Mi pasión inspira a mis hermanos. Mi pasión enciende a mis amigos.

Mi pasión es la misma pasion del Cristo. La del valor de dar la vida. Y no estoy hablando de morir crucificada

Estoy hablando de DAR LA VIDA. Regalarla en cada gesto. Encenderla con mis besos. Dejarla fluir en mis palabras como el viento.
Mi pasión es la vida misma que se me regala en todo cuanto veo.

viernes, 9 de abril de 2010

La verdad- Del shaud 8 de la serie del maestro de Adamus

Ustedes piensan del ego en términos negativos como alguien que es egoísta, llenos de sí mismos, centrado en sí mismo. Y existe una línea – una línea delgada, mas es una línea – existe una diferencia entre completamente centrado en sí mismo en que están alimentándose o robando energía de otra gente, y estar consciente de sí mismo y lleno de sí mismo, significando que no necesitan robar energía de nadie. Estás tan consciente de ti mismo y tan endemoniadamente enamorado de ti mismo, que no necesitas robar. No necesitas pedir disculpas por ti mismo. No tienes ninguna duda respecto a ti mismo así que puedes expresarte abierta y gozosamente. Y no necesitas contenerte. Ese ego es algo hermoso. Es la expresión del Yo Soy.