Me gustar ser quien soy. Quien sabe cuantas veces he sido escritora. Quien sabe cuantas veces he observado la vida, las miradas entre dos enamorados, la luz naranja de un atardecer sobre una hoja verde de primavera, la tristeza del mundo, la belleza del mundo. Cuantas perlas he juntado en el remolino del tiempo y las vidas, los juegos que jugamos al hacernos materia. Como fuí de a poco diseñando durante miles de veces y vidas esta mujer de la que me visto con honor. Ivana

Me gusta este cuerpo, mis pies, las uñas que me como, el pelo que se hace ondas, los ojos de cielo y mar, la boca chueca, mis piernas, mis muslos, mi panza que siempre ha sido un vientre generoso, mis pechos caídos por el uso de dar vida, mis hombros con pecas, el cuello fino, mi cara.

Me gusta mi sensibilidad que es enorme como el Universo. Me gusta mi cabeza que se ovilla en firuletes de pensamientos dorados que también dan vida. Me gusta que sea un diamante.

Me gusta mi modo de caminar. Me gusta el disfrute de mi cuerpo cuando bailo, cuando amo, cuando duermo.

Me gusta ser quien soy. Esta mujer de caracter dócil, pero firme y también furioso.

Me gusta este traje que viste mi ser. Ivana Cintia Una canción de dualidades. Una aventura de descubrimiento. Una perla forjada en las profundidades del mar. Que brota, que ha surgido en la superficie de esta realidad. Que se deja ser. Que se brinda.

Amo a esta mujer. La amo porque me da la gracia de experimentar con aroma a Rosas la última vida de olvido. Venus es en mí una vez más.