jueves, 26 de agosto de 2010

Vení, tomemos un mate.

Estoy acá en la noche, tomando mate. El mate es el ritual de tomarnos la tierra. El mate es la teta de la Mamá Pacha. El mate es el budismo nacional, la excusa perfecta para no pensar y solamente SER. El mate es la ceremonia de encuentro nacional. Donde compartimos palabras, sentimientos, miradas.

El mate es para los que amamos la vida, sin restricciones, sin no me gusta por que es amargo, o me da asco compartir la saliba.

Vení, tomemos mate

jueves, 12 de agosto de 2010

Cuentitas de Rosario

Hay tantas cosas que desde que la pobreza está a mi lado han dejado de ser teorías para ser las verdades más palpables de mi realidad.

Como Adamus dice como Toto dijo No Importa. Uno empieza a arribar a un lugar de absoluta Aceptación. Yo sé que soy la creadora de mi realidad. Pero también se que la gran mayoría de lo que creo no sucede de manera conciente. Además de mi miedos, también está mi ser superior creando. Es mi divinidad que traza el camino por mi. Mi divinidad no tiene intenciones de dejarme escapar. No en esta vida. No piensa dejarme perder otra oportunidad de Ser y Manifestar quien yo verdaderamente Soy.
Este rosario de vidas que vengo caminando, este rosario de penas y dolores y tristezas que vengo caminando tienen el sentido de haberme traído aquí y ahora. A este lugar de conciencia. A este lugar de aceptación.
Adamus decía que no existe la libertad de elección en el hombre. Porque los hombres están manejados por agendas de todo tipo y orden. Que libertad de elección podemos llegar a tener si desde que nacemos somos programados.
Adamús también dice que solo a partir de la aceptación de la voluntad divinda es que se puede alcanzar la libertad de elección. Y yo creo que unos cuantos shauds después estoy empezando a entenderlo. No con la mente si no en la medula espinal de mi ser.

No tengo otra opción que quedarme quieta. Así estoy hace un tiempo ya. Quietita. Y en esta quietud la niebla que hay sobre casi todas las cosas empezó a caerse y empiezo a ver con mas Claridad.
Entonces uno entiende tantas cosas. Como por ejemplo que Luchar es una ilusión, el único posible camino es la Rendición. Rendirme a la voluntad divina. A mi propia voluntad divina. A mi propia conciencia superior.
Rendirse es dejar que el proceso suceda.
Rendirse es verdaderamente Confiar.

Nos han hablado tanto del camino “espiritual” (inventemos pronto otra palabra que no este tan manoseada) como un camino de paz, de armonía, de estar centrado… Mmmm Me parece que ningún maestro ascendido que yo conozca alcanzó el maximo potencial de su conciencia atravesando un camino de armonía, paz y pajaritos trinando. No quiero decir que ese no sea el estado que se alcanza… Quiero decir que hay muchos muchos terremotos ANTES.
Tambien sabemos claramente que no se trata del martirio que aún siguen proponiendo algunas religiones. Se trata de bajar el cielo a la tierra. ¿Cómo se baja? Siendo feliz. Honrandose a uno mismo en cada una de las decisiones que toma. Siendo verdadero. Siendo sinceros con nosotros mismos y con todos los que están a nuestro alreadedor. Siendo dioses en la tierra. Creyendo y creando que nos merecemos nada menos que LO MEJOR.

Ahora amigos seamos sinceros. Ser feliz, ser verdadero, ser dioses encarnados no es un paseo por el prado. Porque ser todo eso en un mundo que esta fuertísimamente PROGRAMADO para que seamos súbditos energéticos de algún otro. Ser feliz, ser verdadero ser dios es un escupitajo en la cara del poder.

Las cuentas son muy fáciles… Bajar el cielo a la tierra es tarea de VALIENTES. Yo soy una. Y para esto recorrí un rosario de vidas.
Así es.




oNo ImportaoAceptaciónolibertad de elecciónoQuietitaoClaridadoLuchar es una ilusiónoRendiciónoConfiaroSiendo felizoSiento verdaderooSiendo dioses en la tierra......+

jueves, 5 de agosto de 2010

Siempre Gracias Ganesh


Nunca
Estoy
Sola
gracias Ganesh,
siempre gracias.

martes, 3 de agosto de 2010

Es tanto lo que no se



Es tanto lo que no sé.

Es tanto lo que no entiendo.

Es tanto lo que no ví.

Es tanto lo que no conozco.

Tanto es lo que no sé...

Tanto, tanto que aún sigue viva mi pureza.