martes, 31 de diciembre de 2013

Gracias por otro año de consciencia y Vida.

El amor es la verdad.


























A Odiseo


Ya pasaron las 12, es 31 de diciembre de 2013. Estoy en mi hermoso patio. El viento me vino a visitar porque lo pedí con el corazón. Es es mi fuerza natural, flujo de vida/vuelo. Está trayendo la tormenta.
El amor se siente en el aire y en cada respiración. Tengo la piel tibia.
El amor es la verdad. El amor es el camino. 
Estoy en gracia.
Ahora entiendo porque no te puedo escribir como quisiera. Porque quisiera escribirte un libro. Cualquier palabra es burda para decir lo que siento gracias a tu presencia. A vos no te voy a escribir, ni contar, ni imaginar. A vos te voy a Vivir.
Martín me dijo no hace mucho que mi generosidad es tanta que duele. Yo se que vos podes conmigo. Es cierto, tengo siempre mucho para dar y no quiero temer ya la entrega
No es algo que hago por vos. Entregarme en gozo y sin temores o ataduras o barreras es mi propia naturaleza. Yo soy sol y ardo todo el tiempo. Vos sos tierra y este calor puede darte mil hijos, mil árboles o naranjas mariposas o lo que vos quieras. Podemos juntos hacer el paraíso. También podemos solos Ser el paraíso.
Te veo y también te reconozco. Re conozco este que sos de hace tiempos y tiempos.
Vos volvé cuando quieras. Si fuera hoy, mañana o en siglos yo ya estaría dispuesta. Me dejo llevar a donde vos quieras
A vos te digo que sí.
Nadie ha sido mi león.
A vos te digo que sí.
A vos te doy todo y de vos acepto todo.
No hacen falta promesas.
Si mis palabras te abruman, mirame en silencio a los ojos. Ahí esta todo esto más simple, más inmediato, más claro. Y en breve dicen: Vamos a vivir la vida que nos merecemos, cuando vos quieras.

jueves, 26 de diciembre de 2013

A Odiseo

No se tejer, no se bordar.
No podría ni queriendo tramar la burla a mis pretendientes.
Es que no necesito de esas armas, mi mirada brutal alcanza.
Yo no tengo la belleza de todas las sirenas.
Ni puedo contarte las historias de los pueblos.
Estoy en desventaja.
Y ahora no quiero que me toquen otras manos.
Me aterra haber conocido la pasión y la calma.
Quisiera correr.
Galopar.
Pero sigo pendiendo del aire.
No regreses sin haber llegado.
Pero no te detengas.
Yo no puedo marchitar.
No sé.
No elijo.
No te demores, las orquídeas florecen sin pausa.


miércoles, 25 de diciembre de 2013

Navidad Inolvidable

Anoche por primera vez, me hice un regalo muy deseado: Pasar la Noche Buena con Migo.
Invitar a mi Alma a estar cerca y celebrar la conciencia Cristica.
Tres minutos antes de las doce recibí la promesa del viaje a mi tierra prometida.
Y entre saltos y lágrimas la ciudad entera explotó en fuegos artificiales y los poros de mi piel se abrieron a la luz de mi totalidad.
Me dormí con mi mano derecha serenando a mi perro Elvis, y con la izquierda abrazando a mi gato Jimmy (Hendrix)
¡Amor! ¡Sabiduría! ¡Poder! 
Así arde la llama del Cristo.




lunes, 23 de diciembre de 2013

Perdonar a Penélope


Y que es esperar sino seguir viviendo
¿Quien puede detener el movimiento?
Tus sandalias se fueron a buscar otros árboles
El viento es mi único amante 
Odiaba a Penélope
Odiaba su castidad
Odiaba su prisión auto impuesta
Odiaba ese estúpido modelo de Santa Esposa
Si la habré maldicho.
No nací para Penélope dije hasta el hartazgo y como sortilegio eso vuelve a mí.
Ahora te vas para hacerme mas libre
Pienso reinventara a Penélope
Convertirla en una promiscua si hace falta.
La fidelidad es con uno mismo
Esto no es una espera,  es un presente
¿Podré viajar en tus ojos hacia la tierra que es mi prometida  también?
Vos amabas las moras de chico al igual
¡Yo no nací para Penelope!  Es un grito de libertad,
Pero Penelope me busca  tenaz.
Se me ovilla en los cuentos.
Me mira de reojo desde el patio como un perro.
Yo estoy empezando a tenerle piedad.
Ella quizás esté lista para hacerse justicia.
¿Podremos hacer la paz?




Vida Amor Risa de Osho


Piensa en el cielo, lo vasto; piensa en la libertad, el infinito. No pienses en cosas pequeñas, en trivialidades. El miedo siempre piensa en pequeñeces, el amor nunca piensa en pequeñeces. El amor está dispuesto a sacrificarlo todo; sólo piensa en la inmensidad. Es un águila en el viento, va en búsqueda de lo desconocido.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Mi primer Musa

A ella le escribí tantas cosas y las mejores de todas. Si la recuerdo se me viene una nostalgia que pasa por el cordón umbilical que me ató a la vida. La añoro ahora que no compartimos el banco.
Era la mas hermosa de todas. Tenía un lunar grande cerca del labio finito. Su boca era única, estirada como una vesica piscis, siempre agrietada. Ella todos los días combatía su fragilidad con cremas, mantecas, ungüentos y cacaos que perfumaban el aula.
A veces hablaba en señas, porque se había enamorado de un actor que a las tres de la tarde prometía ser el príncipe azul de una sordo muda que además entendía a los delfines. Ella de puro mirar sabía decir te quiero, te amo, te extraño y muchas otras cosas que a las profesoras poco y nada le importaban.
Caminaba con la punta del zapato guillermina dando brinquitos. Siempre tenía la cabeza llena de nudos y como un globo de pelos gracias a su prenda más fiel: una bufanda azul, tejida, larguísima. Era normal que le pegara a la gente cachetadas con su bufanda. Jamás lo hacía a propósito, pero le gustaba enredarla en su cuello de forma certera y rápida, como quien da un latigazo. Una de las armenias se la ligaba siempre, y con amorosa paciencia repetía por lo menos cuatro veces al día “cuidado, la bufanda”
La misma bufanda con la que de puro nervios, borro el pizarrón, mientras la Caballona gritaba cual dragón enloquecido, si es que acaso era estúpida. Ella saltó ante cada grito al borde de las lágrimas sin entender jamás la diferencia entre sujeto y predicado.
La piel de los dedos de la mano le quedaba chica. Yo me dí cuenta por que en la yema se hacia tan fina que se volvía transparente. Siempre tenía sus deditos flacos tensados al hablar, como esperando que le salieran luces de colores para despabilar a los muertos vivos.
Se le reían todo el tiempo , unos más otros menos alguna vez dijeron que le faltaban caramelos, jugadores, surcidos y otras yerbas. Yo confieso que entonces intuía lo que hoy es una certeza: ella era mejor.  Mejor que todos.
Mejor que su hermana arpía. Mejor que su madre ordinaria. Mejor que su padre violento. Mejor que todos los imbéciles que no entendían su arte.  Cuando comenzó a pintar sobre papel de diario figuras abstractas, también se le rieron.
Ella es la que rompe todas las reglas merengues nueva era. Esta estupidez, de que uno es responsable de todo lo que vive. Bueno, ella no es responsable de haber nacido en una familia de mentecatos, ni de que el mundo estuviera tan cagado que no pudiera apreciar su infinita belleza. Ella no tiene la culpa de que los hombres que se le acercaron no la tratan como a una reina. Ella no se sabe querer todavía, eso es cierto ¿pero como carajo iba a aprender?
A mi me contó que a veces recordaba que la habían violado y otras veces le parecía un invento. A mi me contó que embarazada, el padre de la bebe le pegaba trompadas para que aborte y que una aguja de tejer les salvó la vida. A mi me contó que una vez borracha, sin poder moverse un grupo de rubias taradas la escupió hasta dejarla toda mojada.
Ella no tenía la culpa de nada, ni antes, ni nunca.
Ella es la mujer mas hermosa de todas.
Lástima que nadie sabe de ella.
Lástima que nadie la ve pasar.
Lástima que el mundo se la pierde.
Pero ella es la mejor de todas.

Instrucciones para sobrevivir una piel hiper sensible

Introducción rápida
1-      Ante todo usted deberá asumir que no padece ningún mal, no está enfermo, no tiene una discapacidad. Quizás algunos le diagnostiquen males inventados por la medicina, la psicología, la dermatología. Olvídese cuanto antes de ellos, porque todos le darán técnicas para curtir su piel, que es lo mismo que matarla.
2-      Usted deberá aprender a convivir con su propia piel y para empezar deberá amarla, aceptarla y quererla siempre, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte las separe.
3-      Usted debe saber que su piel hipersensible es indicadora de un instinto hipersensible, entonces agradészcala y aprenda de ella.
Una vez que ha logrado los puntos previos los siguientes consejos pueden servirle de asistencia o recordatorios:
- Si al entrar a una habitación siente como si una fuerza en el éter lo repele, expulsándolo o dándole escozor en toda la piel o incluso generándole mareos y nauseas, es muy posible que el lugar en cuestión tenga una carga histórica relacionada con la tortura, el horror, el dolor o que las personas allí presentes tengan esa carga de densidad. En esos casos no se adjudique a usted mismo el malestar, asuma que los ambientes se cargan de las energías que los habitan y por lo tanto salga cuanto antes del lugar. Si por cuestiones de fuerza mayor debiera permanecer allí, asegúrese de tener una ventana cerca, respire constantemente de forma consciente y tome la mayor cantidad de agua que pueda
- Si al conocer una persona sus pelos se le crispan y siente una cosquilla nauseabunda subiéndole por el estómago, sepa que esa persona tarde o temprano intentará de alguna forma atentar contra usted. No es necesario que se aleje de ella, o que la destierre de su realidad, a veces tales lujos no son posibles, especialmente en el ámbito laboral, simplemente sea consciente de quien es quien donde usted se desenvuelve. Generalmente las pieles hipersensibles, vienen con un alma hipersensible capaz de ver con igual nitidez la personalidad y el ser de las personas. No se confunda una con otra. La personalidad es el presente y el ser un potencial. Cuide de usted y su hipersensibilidad, acótese a accionar según el presente. El futuro llegará y no por su propia voluntad, sino por única elección del otro y tal vez demore unas cuantas vidas.
- Si por el contrario al conocer a una persona su piel siente calor y exuda aromas a miel, canela, jengibre, o jazmín, sepa que esa persona tarde o temprano pasará a ser uno de sus amados. Tampoco es apropiado             que salga corriendo y se esconda bajo la cama, aunque seguramente usted tiene estas costumbres, como por ejemplo fabricarse casas debajo de las mesas de planchar o en los árboles bien altos. Tiene que enfrentarse al amor, dejar que le entre por los poros y permitir que la piel le vaya diciendo como crece y se acomoda en su dentro. Si siente escalofríos  intensos y una corriente eléctrica que baja y sube y palpitaciones atroces, y la boca seca, y una sensación de montaña rusa. O si empieza a ver puntitos de luces alrededor del otro. Entonces esta perdidamente enamorado. No se reprima, eso hacen los que matan su piel. La piel hipersensible se renueva en el acto de amar, hágalo todas las veces que pueda. Escuche siempre la primer sensación sobre otro ser humano. Porque lo primero que sienta su piel será lo mas verdadero. Su piel funciona como rayo X del alma, regrese a  la primer impronta fotográfica, después la mente intentará confundirle.
-Si al tomar un libro, usted se siente magnetizado léalo sin faltas. Si por el contrario la tapa ya le parece absurda, banal, pretenciosa o incluso oscurantista, ni siquiera se moleste en abrirlo.
- Es absolutamente comprensible que tenga altísima intolerancia a los perfumes. Seguramente siente nauseas o jaquecas. Su piel no gusta de disfraces porque sabe que el olor a piel es sincero, anuncia temores, amores, temblores y colores. Trate de hacer que sus convivientes comprendan su rechazo y evite por ejemplo que sus hijos se bañen de Paco. Es lógico que sienta los desodorantes en aerosol como ácido sobre sus sensores. Tranquilo, puede fabricar su propio desodorante natural a base de bicarbonato y esencias naturales. Hay en el mercado buenos botiqueros como Sumuki, ella nos entiende. Tampoco sienta como una contradicción que de repente un perfume le parezca un bálsamo de dioses. Su piel sabe diferenciar lo bueno de lo que no. Si, es cierto que casi siempre esos perfumes que su piel adora cuestan mucho oro, pero usted se lo merece. De tanto en tanto, un poco de láudano exquisito nos recuerda de nuestra soberanía.
- Es lógico que usted tenga gusto por la ropa que se siente bien y que poco le importe como se ve. El algodón es mejor que todo.  El lino es bueno también.  La lana si no pica es un abrazo de abuela. Vístase con suavidad y mande todos los mandatos de moda o de tribus urbanas bien al carajo. Su piel está primero.
- Si una música particular le enciende la piel, le da ganas de llorar desconsoladamente a los gritos o  de reír como si fuera niño en hamaca, haga lo que su piel le pide! Olvídese de que dicen sus amigos que “saben”, olvídese de si el cuarteto o la cumbia están devaluadísimos. La música y piel están hechas una para la otra, se aman, se  intuyen.  Hay música para cada estado de descamación o renovación. No todo es bueno todo el tiempo. Y el que tenga gustos muy anquilosados se pierde de la vida y seguramente se está volviendo estatua.
- Si, si, si. La piel es sensualidad pura. La sensualidad no tiene porque se sexualidad en manifestación.  Aunque a veces sí. Acaricie su piel como ella se lo pida: la mía gusta del agua hirviente, de las cremitas sin olores, de las manos amadas, de los besos amados.  Vista su piel y déjela exudar su sensualidad, porque esa belleza literalmente engalana al mundo.
Ante cualquier duda, simplemente recuerde Todo es una Cuestión de Piel. Escúchela!

De lo que fuimos

Imaginaba que la montaña helada no podía ser mejor que ese fogoncito que yo guardaba en la casa. Es que a mí me gusta el verano. Pero vos aprendiste a ser a la distancia de todos. Vos te salvaste lejos. Y el invierno me ganó.
Ahora que cargo la primavera conmigo, ahora que estamos mansos, que a veces bajas del monte venís a visitarme con las manos llenas de pan, de queso, de membrillo. Y nos quedamos en silencio, compartiendo la dulzura con la que crecimos. Yo se que vos sos bueno. Vos sabes cómo es cuando canto.
 A veces cuando te vas y veo las migas en el mantel lloro como ahora. Lloro sin consuelo. Lloro hasta que me harto. Y después me quedo serena. Con el sol en la cara, orgullosa de haberte querido tanto.
¿Sabes que? Puse hace unos días el vestido blanco que nunca usé sobre el río. Lo vi alejarse, arrastrarse en las piedras, enredarse en las ramas, descocerse con la corriente, hasta que se lo tragó la tierra. Volví a la casa, prendí el fogón y esa noche nevaron copitos de algodón. Los niños dicen que eran de azúcar.  
Solamente dos valientes se quieren tanto.

Cantos del Viento

El viento no ha querido dejarme dormir. Siempre tiene planes diferentes para mí. No hay poder que yo pueda anteponer ante su voluntad. Viene a  llenarme el cuenco y se arremolina en mi dentro para despedazarme las mentiras. Me ha dejado purificada, como siempre. Lista para cantar sus cantos. Y yo me dejo soplar. No le opongo resistencia porque su voz es la mía de otro tiempo, de cuando estoy unificada. Desde la cumbre baja, como en el desierto el silencio se esparcía por pendientes invisibles hasta mi cama.
El viento y el desierto se aman.  No se interrumpen, no se confrontan, ni se mezclan. Se dejan ser. Se ensalzan. En la tierra roja de Don Juan yo conocí este romance. Que es como el romance de mis tristezas con mi calma.
El viejo dijo que somos una herida abierta. A su alrededor establecemos la personalidad, como barricada, y detrás siempre hay sangre, tejido roto, llaga. Dice él que la justicia de los hombres no alcanza, que no sirve para cicatrizar.  Que el destino es trágico, que de él no se escapa. Me gusta pensar que puedo hacerme canción, por encima de la carne lastimada sin mi consentimiento.La virginidad se pierde muchas veces. Eso aprendí, porque son tantos los hímenes de la conciencia.
Pero muchos hombres no entienden de estas cosas. Esos hombres mandan. Están al frente, hablando, hablando, dando batallas. Y van en una carrera estúpida sin escucharse. Algunas se van al frente también y se vuelven tan estúpidas como ellos. Piensan que si se sacan los hijos de las entrañas se hacen más libres, piensan que si se dejan de sentir se hacen más fuertes. Y no se dan cuenta que es así como el patriarcado les gana. Porque en el frente de batalla esos hombres son siempre los que mandan.
Como resistencia yo cocino con vehemencia, agito ideas, le saco los piojos al más chico suavecito, inspiro a los que me visitan,  doy la teta, escribo poemas, voy a tender las camas, enseño lo que se y respiro el manjar del aire. También me sé amiga de los hombres que saben recitar, que saben cantar, que construyen en vez de matar. Y soy feliz cuando en el atardecer recibo a ese  que gusta de mi mano, que me dice compañera, que quiere cuidar en vez de mandar.  
Acá avivamos  la vida como fogoncito. Para que  cuando vuelvan de la guerra se anoticien de que el amor sigue siendo la única verdad y que en las noches como estas las heridas se pueden hacer canción.

¿Hay alguien ahí?

Hoy me pregunte si es verdad que los demás están.¿Quiénes son? Van haciéndose otros mientras cambian mis ideas. Ellos pasan a mi alrededor como mosquitas de río y yo les invento historias.
Yo voy en sentido contrario.
Como toda la vida.
Solo a mí me escucho sentir, callar, decir,pensar.
Estoy sola.
Soy la única.

Vida de Pururú

Nunca he podido hacer planes largos. Eso de la jubilación no se me da.
No tengo listas que lean 1- el auto, 2- las cuotas de la casa de plan 3-con suerte la licitación, 4-ampliaciones, rejas y garage,5- el colegio de los chicos y la universidad.
Es que siempre me ha costado imaginarme mas allá de ahora.  A los quince pensaba que si era madre iba a dejar de ser yo, y cuando fui madre seguí siendo sin parar.
Tengo la cosquilla en la panza de que la vida esta a punto de explotar. Como hace el pururú. Repentinamente se volverá blanca, esponjosa, otra cosa. Y si no me vuelvo pururu que me muera muerta y que todos digan “esa era la que no pudo hacer de su vida un plan”.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Celebrar mi belleza

En vez de avergonzarme, hoy:
Celebro mi vida.
La sensualidad de la vida.
Mi sensibilidad.
Mi cuerpo.
Celebro.
Me amo

domingo, 20 de octubre de 2013

Momentos de Integración



Mi manifiesto de la Maternidad


Hay dos temas donde yo no discuto, no pretendo consensuar, no pretendo convencer. Mi vida íntima (“espiritual”) y mi MATERNIDAD, son experiencias infinitamente sagradas y son absolutamente P E R S O N A L E S. Por eso este es un manifiesto, sin disposición a revisión, diálogo o discusión. Es una exposicion de mi experiencia personal. Ni más, ni menos.
1. De lo que Exijo
Para mí, la maternidad es una ELECCION DE LA MUJER. La Mujer es la que Elije. No hay tutía en esto. El estado debe garantizar la libertad de esa elección y los credos ocuparse de mantenerse al margen. Desde este lugar, creo y sostengo que el aborto debe ser garantizado. Mis elecciones personales son MIAS y surgen de mi Ser, de ninguna forma tengo yo el derecho a pretender que ninguna otra mujer viva esta experiencia como yo individualmente lo hago. Personalmente jamás se me cruzó la opción del aborto. No creo que eso me haga mejor ni peor mujer. Mejor ni peor madre. Simplemente fue una ELECCION. Quizás parezca una obviedad, pero me duele observar como el tema de la libre elección en la mujer es tan castigado desde extremos opuestos. Así como un sector denigra a las mujeres que elijen no ser madres, hay un amplio sector (especialmente en el ambito intelectual y artístico donde yo me desenvuelvo) que denigra a las que somos madres en l i b e r t a d.
Quizás parezca que estoy exagerando, y que ancestralmente las madres somos vistas cual santas que brindan amor incondicional. Si bien existe ese mito sobre la maternidad (que tanto mal nos ha hecho a las mujeres) personalmente e vivenciado el juicio y la discriminación, con la misma o mayor intensidad que la idealización de mi rol de madre. Cuando quedé embarazada de mi primer hijo, era muy jovencita, tenía 21 años. Entonces hacía unos meses había entrado a trabajar en una empresa que tercerizaba la producción del Reality Show El Faro del Fin del Mundo para la reconocidísima productora Promo Film. Yo estaba cursando el último año de mi carrera en Buenos Aires y la vida parecía haberse puesto buena. En primer lugar, esperaba a mi hijo, uno de los deseos más entrañables de mi vida era ser mamá y ¡estaba siendo real!. El parto de Ata iba a ser justo después de que yo termianara de cursar entonces sólo me iban a quedar rendir finales para recibirme, y encima de todo estaba trabajando como guionista (otro sueño de la piba) con un sueldo que en el 2002 iba a ser de $6.000. O sea, todo parecía ser justo y maravilloso para mí. A las semanas de estar trabajando intensamente, con los productores felices de mi laburo, me piden que fuera a Promo Film a firmar los papeles para estar en blanco. Había mucho trabajo y no había tenido tiempo de hacer este trámite. Yo me subí al colectivo. Tenía puesto un vestidito violeta bordado que el Marcos me había regalado ni bien supimos la noticia. El vestido me marcaba la panza y para mí, yo nunca jamás había estado tan hermosa como en ese momento. Llegué a la lujosa productora, me senté en una silla mientras esperaba que me llamaran para subir a la oficina de no se quién. Ví pasar a Reina Reach con su manager, cual Marilyn Monroe, todos eran gente “importante” yo era un piba hippie que esperaba firmar su contrato. La recepcionista me pide que suba por un ascensor de vidrio a la oficina de ….. (no recuerdo como se llamaba el hijo de puta). Subo, entro y un viejo de aproximadamente sesenta años, vestido de traje gris, con el pelo peinado con un gel asquerosamente húmedo me mira la panza. Me pregunta automáticamente si estoy embarazada.Yo con una sonrisa de oreja a oreja le digo que sí, que de tres meses. Me hace firmar todos los papeles y muy formalmente me despide. Cuando llego a la productora, tras un viaje de una hora o más porque las distancias eran grandes, Verónica la coordinadora del área de contenidos (mi jefa) me abre la puerta llorando. Me dice que no sabe como decirme lo que me tiene que decir, que si nos podemos sentar afuera. Yo empiezo a entrar en pánico, lo primero que le digo es “¿Le pasó algo a Marcos?” Me dice que no, tampoco a mi familia de Córdoba. Veronica lloraba desconsolada y yo tuve que tranquilizarla para que me pudiera decir lo que estaba pasando. Los habían llamado de PROMO FILM para decirles que de ninguna forma iban a poner en blanco a una mujer embarazada. Que eran demasiados riesgos para la empresa, que me tenían que despedir. Yo no podía creer. Verónica no dejaba de decir que los disculpara, que mi trabajo era excelente, que ellos no podían hacer nada. Busqué mi bolso y me subí por cuarta vez en el día al bondi. Recién eran las tres de la tarde. Y fue entonces cuando empecé a llorar como nunca antes había llorado en mi vida. Llore en el bondi, llore en el subte y en la combinación del subte. Llore mientras caminaba. Llore en mi casa hasta que mi cuñado Lucas me sacó a ver una obra de teatro “Giuseppe” donde lloré por todos.
En la FUC, yo era la primer estudiante embarazada. No habían habido antes cineastas con panza. Y si bien hubo muchisima gente que me cuidaba, también hubieron muchisimos a quienes yo les parecía literalmente un alien. Una compañera escandalizada en el bar gritaba que cómo no me hacía un aborto, esta jovencita de zona norte ni siquiera escuchó mi respuesta (no me interesaba explicarle un carajo) Mi profesor de pensamiento contemporáneo, un filósofo que se garchaba a todas las estudiantes que podía, no dejaba de fumar en el aula y cada vez que se prendía un cigarrillo me decía que si yo había elegido quedar embarazada, me cagara. El no creía en las instituciones sociales y no se cuantas sorchadas. Lo más loco es que este progresista perverso enamorado de Foucault tenía un anillo de casamiento. Esa institución no lo había ofendido, pero mi panza era motivo de burlas sistemáticas. En la FUC una de las docentes más renombradas de la cátedra de Producción, me había elegido para el año siguiente ser Jefa de Trabajos Prácticos de su materia. Pero cuando vió mi panza, en una charla muy informal me dijo “Que pena que nos vas a poder trabajar conmigo el año que viene” Esta productora famosa, era mujer y tenía hijos.
Así de rápido comprendí que en mi ámbito la maternidad despertaba todo tipo de delirios. Me han preguntado hasta el hartazgo ¿Porqué tenes CUATRO hijos?!?!?! Y a mi jamás se me ha ocurrido preguntarle a la gran mayoría de mis conocidos que superan los treinta ¿Porque no tenes hijos?. Es tan obvia la respuesta, porque no lo elijieron.
Hace poco un productor local me decía que no me imaginaba trabajando en campo durante un rodaje “Es que me preocupo por tus hijos” A lo cual le respondí “Vos te preocupás, pero yo me ocupo. No te preocupes más” Hace poco también un renombrado intelecutal muy muy progresista me dijo que mi cantidad de hijos no se condice con mi estatus social. (¿¿¿
???) Esta persona tiene la misma cantidad de hijos que yo, pero será que en el hombre la paternidad no disputa con el “estatus”….
Escucho a mujeres feministas decir que la maternidad es la pérdida de la libertad. Escucho a personas decir que es un error traer gente a este mundo. Y me pregunto ¿Cómo se consideran a sí mismos progresistas y respetuosos de la libertad? Me cuesta mucho la ecuación.
Exijo para mí y para todas las mujeres RESPETO A LA LIBRE ELECCION SOBRE SU MATERNIDAD, sea esta vivirla o no.
2. De lo que sé
La maternidad es un kilombo. Un delirio. ¿Porqué se elije ser madre? Es algo difícil de responder. Porque como dice Laura Gutman, la maternidad es ante todo un misterio.
No se elije la maternidad desde un lugar racional. Si se trata de hacer números, la maternidad siempre da resto. Quiero decir, si uno pone en la balanza lo que implica ser responsable del bienestar de otro ser humano para toda su vida, es lógico, totalmente logico NO elegir ser madre. Pero la maternidad no se elije desde la razón. Se elije desde las entrañas y el corazón.
Siempre QUISE ser madre. Tenía trece años cuando en un piyama party les comuniqué a mis amigas que iba a tener cuatro hijos. “Los tres primeros van a ser varones y la última va a ser la nena”. Ese pacto obviamente estaba hecho de Ser a Ser con mis niños. Yo sabía y siempre supe que iba a tener a mis cuatro hijos, no podía explicarlo, pero lo sentía. Hace poco me dijeron que una tribu de África considera que uno nace en el momento en que la madre lo desea. Entonces yo soy madre desde los trece.
Desde que me indispuse por primera vez a mis quince años, empecé a sentir el deseo de la maternidad en el cuerpo, en el útero.Veía a una mujer embarazada y sentía literalmente que mi útero “saltaba” y me agarraba una fiebre de antojo de ser madre. Algo también muy dificil de explicar. Añoraba la maternidad con todo mi corazón.
Y cuando fui madre empecé a entender de lo que realmente se trataba ser madre. Y repito, la materniad es un delirio maravilloso, de amor, de responsabilidades, de carreras, de entregas, de enseñares y aprenderes.
Siempre digo que a las mujeres nos hacen falta espacios donde poder compartir los procesos de la MATERNIDAD REAL. Es terrible ver en la publicidad que las madres siempre son mujeres abnegadas y amorosas. Es tremendo el mandato a ser santas de la paciencia, la limpieza, el orden, el cuidado. Es detestable ver a mujeres al estilo Verónica Varano con sus programas de televisión diciendo que la maternidad es una experiencia rococo. ¡De ninguna forma! La maternidad es la ternura infinita, el reconocimiento del instinto más salvaje y feroz, el cansancio extremo. La maternidad al igual que la vida esta hecha de luces y sombras.
El mandato de ser madres perfectas nos caga tanto la cabeza, y caga tanto la relación que construimos con nuestros hijos, casi siempre en un sistema de culpas y controles. Las madres más terribles que conozco son las “madres perfectas”. Suelo decir abiertamente también que lo primero que una debería saber cuando espera un hijo es que LA VA A CAGAR. Yo estoy dispuesta a firmarle un cheque en blanco a cualquier mujer del planeta que diga Usted la va a Cagar. Digo esto hasta el cansancio porque a mi nunca me lo dijeron y tuve que aprender que por más que yo deseara con todas las fibras de mi ser darle a mis hijos “lo mejor” yo soy una persona limitada. Tengo derecho a ser limitada y madre. Tengo derecho a cometer errores y ser madre. Si asumieramos que es imposible ser madre perfecta, más rápido seríamos MADRES CONSCIENTES. Madres reales, prestando atención al día a día. Pacientes con nosotras en primer lugar. Amorosas con nosotras en primer lugar.
Ser madre es exigido. Es estar al pie del cañón todo el día todos los días. Es estar atenta a que nuestros niños: que se sientan AMADOS, que sepan todos los días que son valorados como individuos únicos, que coman bien, que crezcan sanos, que no tengan piojos, que desarrollen su creatividad y su curiosidad por la vida, que tengan las uñas cortitas, que se bañen, que encuentren los lugares y las actividades donde se sienten potenciados a ser quienes son, que aprendan a elegir que consumen en la tele, en internet y en la vida, que reciban besos y abrazos a toneladas diarias, que respeten los límites para que no sea la vida la que se los ponga y duela más, que sepan que nunca estan solos y que siempre pueden contar, que queremos escucharlos, que queremos comprenderlos, que queremos estar ahí, que les guste leer, que tengan tiempo y espacio para jugar, que sepan que todo lo que imaginan o sueñan es real y nosotros creemos en ellos…. Etc, etc, etc,etc,etc,etcétera hasta el infinito.
Sin embargo, he aprendido que la lista se hace sola y naturalmente cuando yo estoy presente y consciente. Es decir, la lista desaparece y aparece el contacto real con cada uno de nuestros niños.
Parte de la maternidad saludable es también resguardar el espacio propio. Porque hay un momento donde una necesita estar con una, sino una se enajena, se pierde de ser persona, mujer antes que madre. Ese espacio es responsabilidad de una construirlo, ante todos los prejuicios sociales que dicen que una madre lo único que quiere es estar con sus hijos. ¡Mentira! Una madre es antes de eso mujer y no solamente quiere estar con sus hijos. Cuando digo que me encanta estar sola algunas mujeres se horrorizan, a mi a esta altura del partido me sudan el coño. Mi salud mental se sostiene gracias al resguardo de mis espacios.
Ser madre es aprender todo el tiempo. Es confrontarse con las propias limitaciones todo el tiempo. Es querer superarlas todo el tiempo. Es también reconocer que mis hijos son Seres que tienen su propia historia, yo soy canal y guardiana de sus bienestares, pero DE NINGUNA FORMA SON MI PROPIEDAD. Mis hijos NO SON MI LEGADO. Mis hijos no tienen porque responder a mis propias maneras de entender la realidad. MIS HIJOS NO SON MIOS. Y esto no puede ser una frase, debe convertirse en un estado de consciencia todos los días, cada día.
Algun día voy a hacer un programa de televisión dedicado a la Maternidad Real y Salvaje. Realmente nos hace falta sacarnos el chip de merengue y mentiras.
Lo mejor de ser madre es EL AMOR INCONDICIONAL. Cuando parí a cada uno de mis hijos y me miraron por primera vez supe que iba a amarlos hasta el infinito y más allá. Supe en carne lo que es AMAR INCONDICIONALMENTE a un ser humano. Supe que ellos podían hacer de sus vidas lo que se les cantara en ganas que yo iba a amarlos sin reparos hasta el fin de mis días.
Ser madre me hizo crecer el alma, el corazón. Ser madre me enseño a desarrollar la mente multidimensional, gracias a la maternidad puedo hacer miles de cosas a la vez sin sentirme desbordada. Ser madre me enseñó a respetar los ciclos de la vida. Ser madre me enseñó a ser paciente y humilde.
Ser madre me hace cada día sentir éxtasis de amor. Los observo y por segundos, minutos u horas puedo literalmente ver la divinidad de cada uno de mis niños. Ver la maravilla de la vida en ellos.Ver lo sagrados que somos los seres humanos. Ver el sol en mis hijos.
Atahualpa, Lautaro, Tupac y Gema son sin lugar a dudas mis más grandes maestros de vida. Ellos me dieron vida, expandieron mi comprensión de la vida, ellos tienen mi eterno respeto, mi eterno agradecimiento. Ellos me hacen sentir bendecida, honrada.
Ser madre es una maravilla.
Ser madre es amar. Amar. Amar. Amar y amar un poco más, hasta el infinito, cada día, todos los días.

martes, 15 de octubre de 2013

Desde atrás, entre otros te miré.
Vos empezaste un día como si nada a abrigarme.
Pero no eran tus manos.
De interferencias y vaguedades me fui lejos
No quiero el silencio preñado.

¿Será un día lo que dijeron tus ojos?

domingo, 6 de octubre de 2013

La Piedrita del David


Primera Parte: Crónica bruta del estado de las cosas 

Antes de leer esta primer parte quiero aclarar que si soy bruta es porque no soy periodista, pero viendo y considerando que algunos Tolchinskis Cuadrados Pereiras que tienen los títulos se dedican a desinformar, mentir y manipular y considerando que otros que tienen mejor entraña se callan, hago lo mejor que puedo y escribo esta crónica del estado de las cosas.
En la provincia de Córdoba, el pueblo de Malvinas Argentinas lucha por la vida de su gente. Desde que se conoció el pacto del gobierno nacional, provincial y municipal de instalar en sus tierras la planta de una de las empresas multinacionales más poderosas del planeta; los vecinos se organizaron en una Asamblea para decir No Pasarán.
Monsanto es la empresa, o para ser más sincera en mi postura, el monstruo que se hizo conocido por modificar genéticamente la semilla del maíz. Injertaron en la semilla elementos del reino animal para detener el proceso natural de regeneración de la vida. Los reinos mineral, vegetal y animal nunca antes se habían fusionado, porque no está en la naturaleza de la madre tierra. Pero ellos cruzaron los reinos para que la planta del maíz no diera frutos con semillas fértiles, volviendo al productor en dependiente de las semillas del monstruo que sirven una sola vez.
Monsanto también es conocido como el creador del herbicida Agente Naranja utilizado en la guerra de Vietnam para destruir la selva y a los hombres en ella. El Agente Naranja causó la muerte de 400.000 vietnamitas y produjo el nacimiento de 500.000 niños con malformaciones.
Monsanto fue el creador del herbicida Roundup que contiene glifosato, al cual dio a conocer como biodegradable. Por esto la Unión Europea lo demandó, ya que el glifosato permanece en la tierra, causando cáncer en los seres humanos. Aquí en plena ciudad de Córdoba la fumigación con glifosato generó en el Barrio de Ituzaingó 300 muertos de cáncer. Pero es que hace años esta provincia asentó su economía en el cultivo de soja transgénica del monstruo, que además precisa para ser más productiva los herbicidas del monstruo. La particularidad de la soja de Monsanto es que es tan, pero tan, pero tan “productiva” que para sostener 500.000 hectáreas solamente hace falta un trabajador rural. Así los campesinos en Córdoba fueron expulsados.
En Córdoba, al gobernador le dicen De La Soja y su apodo ha sido bien ganado. Por el cultivo de soja transgénica, el gobierno y productores locales realizaron la deforestación casi total de nuestro bosque nativo, asesinando el 95% de nuestros árboles originarios y generando una catástrofe ambiental que recientemente dio por resultado uno de los incendios más graves en la historia de nuestra provincia. Córdoba toda, se está volviendo un desierto gracias a la soja del monstruo.
Y no siendo suficiente para el monstruo y sus cómplices estatales y privados la masacre de nuestros árboles, no siendo suficiente la muerte de 300 personas en Barrio Ituzaingó, no siendo suficiente la expulsión de los trabajadores rurales, el monstruo quiere asentar su planta aquí, justamente en esta provincia que jamás le opuso resistencia. Pero ni el monstruo, ni el gobierno nacional, provincial, ni municipal contaban con que el pueblo considerado según el censo de 2008 como el más pobre de la provincia iba decir No Pasarán.
La Asamblea Malvinas Lucha por la Vida ha hecho un proceso de resistencia democrático, pacífico, legal e irreprochable, acompañada de las Madres de Barrio Ituzaingó, de ciudadanos autoconvocados y de diversas agrupaciones. A través de una medida cautelar lograron detener la construcción de la planta reclamando que antes se realicen los estudios de impacto ambiental. El pueblo pide a su gobierno lo que la ley nacional de ambiente establece: Consulta Popular vinculante. Pero el poder del monstruo es mucho y sus regalías en dólares a los gobiernos abundantes, así la medida cautelar fue levantada y la construcción continuó sin estudios de impacto ambiental y aún nadie responde al derecho legítimo de Consulta Popular vinculante. Los medios de comunicación callan, mienten o difunden de forma asquerosamente tibia el atropello que esta población está sufriendo, porque el gobierno provincial paga muy bien la pauta publicitaria. La gran mayoría de las organizaciones políticas se quedan calladas porque sus partidos están afectados. Y así, en esta provincia en su mayoría indiferente, La Asamblea ha llegado al punto de tener que poner el cuerpo. Los vecinos de Malvinas Argentinas para detener la construcción de la planta no tienen hoy otra opción que bloquear los ingresos acampando frente a las puertas de entrada. Hace exactamente una semana trabajadores del gremio de la Uocra oficiaron de represores, supuestamente defendiendo sus puestos de trabajo. Insultaron, patearon carpas y empujaron a los vecinos que en su enorme mayoría eran mujeres. Días más tarde, este lunes, fue la policía la que embistió contra los acampantes a golpes, con gas pimienta, generando la internación de Sofía Gatica y la detención de dos mujeres por un supuesto desacato a la autoridad. Ante estas represiones violentas, muchas organizaciones que luchan a lo largo y a lo ancho del país se hicieron escuchar y brindaron su apoyo, muchos más fueron hasta el acampe y otros marchamos exigiendo la liberación de las compañeras.
Como resultado del lunes la planta freno la construcción por ahora, las compañeras fueron liberadas y los medios de comunicación del poder provincial: Cadena 3 y La Voz del Interior empezaron a desinformar y a confundir como ya es usual. Es tanto lo que confunden y mienten que hay muchos que se han convencido de que la de Malvinas es una causa perdida, que frente al poder de este monstruo no se puede ganar. Que el mundo es como es y que el monstruo indefectiblemente va a asentarse, que todo ya está arreglado.
Pero el poder se olvida siempre de las criaturas pequeñas. El poder se olvida de la determinación que tenemos los que amamos la vida. Goliat no podía imaginarse que el David iba a bajarlo de un honderaso con una piedrita. Esa es mi esperanza. La piedrita del David. Siempre hay esperanza. Pero también tengo certeza y una absoluta es que el mundo no es como es. El mundo está cambiando, y el poder en sus estructuras no puede comprender lo que está brotando en los montes. En el verde a los hombres que amamos la vida nos nace, se nos enraiza y nos florece la consciencia.

Segunda Parte: ¿Qué es la consciencia?

El sábado fui con mi hija Gema de dos años al festival que se hacía bancando el acampe de los vecinos de Malvinas. Como me pasó en la última marcha me entristeció ver que éramos pocos, para mí éramos muy pocos y esa angustia no se me iba del pecho. Mi mente de adulta decía tendríamos que ser miles. Pero Gema de eso no se enteraba, ella estaba feliz, corriendo de un lado al otro metiéndose en la piernas de todo el mundo. A mi Gema le gusta más que nada en el mundo bailar. Baila cuando la pava silba, baila cuando llueve, baila cuando canto. Pero cuando el primer músico tomó la guitarra para cantar “Encuentro en Cajamarca” Gema no bailó. Gema se paró frente al escenario, envuelta en un remolino de tierra, abrió los brazos y cerró los ojos mientras la voz pronunciaba “Creo en mis dioses, creo en mis huacas, creo en la vida y en la bondad de viracocha, creo en inti y pachacamac” Entonces el cordón invisible que todavía tenemos abierto, me pegó un tirón invitándome a arrodillarme a su lado para sentir. Gema estaba sintiendo, y eso es la consciencia. Sentir. No saber, no entender, sentir la vida que se manifiesta en todos lados, todo el tiempo. Entonces la voz siguió “Como mi charqui, tomo mi chicha tengo mi coya mi cumbi, lloro mis marquis hago mi chuño y en esta pacha quiero vivir” Gema abrió los ojos entonces y miró al cielo. El viento estaba feroz sobre los eucaliptos. Y Gema me señalaba insistente para que yo también pudiera ver. Respiré profundo y recién entonces hice consciente que detrás nuestro estaban presentes las wipalas y con ellas nuestros ancianos, nuestros sabios. Se me erizó la piel cuando un río de voces pronunciaba en la voz del viento. El espíritu de todos los ñandubays caídos está presente ahora y siempre. El espíritu de los talados espinillos está presente ahora y siempre. El espíritu de los molles está presente ahora y siempre. El espíritu de los marquis está presente ahora y siempre. Los marquis de antes, los marquis de ituzaingó, todos presentes ahora y siempre. No éramos pocos, éramos miles que sosteníamos piedritas. Piedritas como las del David. Pero nadie tenía honderas. Porque la consciencia no tiene otra arma que las manos, las piernas, el pecho del hombre. Cuando se siente se ama. Y cuando se ama se siente. La consciencia es el sentir enamorado de la vida, que convierte piedras en semillas.
En el acampe se planta consciencia y yo confío que aunque invisible ya está creciendo alrededor de la planta del monstruo. Se brota y se enrieda entre los hierros y bloques y dorada su luz se va haciendo poderosa.
Hace falta hermano que tomes tu consciencia y la plantes.
Hace falta que creas en tu semilla, porque así se va haciendo fuerte.
Hace falta que apoyes a los vecinos de Malvinas Argentinas, con tu presencia, con tus recursos o con tu consciencia. Ellos están poniendo el cuerpo por vos, por tus hijos y por los que vendrán. Plantales flores doradas que los abracen, que se metan por la carpa y a la noche les hagan de luciérnagas, semillas de invisibilidad frente a los represores, semillas de visibilidad frente a los hombres, semillas de calor para el frío, semillas de comida todas las noches.
Planta tu consciencia. Sentila crecer junto a la de todos. Vamos a reforestar esta tierra.
Gracias a las madres de Barrio Ituzaingó. Gracias a los vecinos de Malvinas Argentinas, el monstruo No Pasará.
Gracias a ellos en Córdoba SE LUCHA POR LA VIDA.

domingo, 29 de septiembre de 2013

No Recomendable


El viaje de la libertad no es recomendable, aunque inevitable, no es recomendable. No se invita a nadie, no se hace alarde, no se anuncia la partida. Las sendas más tarde o más temprano se hacen tan estrechas que estrujan todo residual.  Y mientras más se andan sus caminos más se sabe que los que pregonan son o bien principiantes fervientes de entusiasmo o farsantes predicadores hacia el abismo que no han llegado jamás. Uno anda solo y se curte bien curtido.
 No puedo dar cuenta de cómo empecé, no se si es que mi tiempo había madurado para caerse sobre la tierra en un pac, de pulpa abierta o es que de terca tozuda o desauciada me puse a andar. La cosa es que me fui. Y me juré no parar hasta llegar. Incluso si el asunto era morir en el intento. No es de ninguna forma esta una afirmación idealista, imaginada por una mujerita frágil sutil soñadora y chiquitita. Literalmente se va la vida en ello.  Me he muerto más veces en este cuerpo, que en todas mis vidas. Se muere tanto. Se muere con dolor. Se muere de temor. Se muere de locura. Se muere de traiciones. Se muere de tristeza. Se muere de soledad. Se mueren las ideas y los ismos. Se muere tanto y tan atrozmente, porque ni siquiera se alcanza el cielo, sino un poco más de camino por andar.
En la primer parte del trayecto como mujer una se tiene que sacar de encima la rabia de mujer. A mí Nieztche y Freud me sudaban el coño, me los pasaba por el papo, me fregaban la concha. El primero por creerse que si me hacia un hijo me hacía mansa, el segundo por estúpido, porque solamente un imbécil puede imaginar que yo le envidiaba la poronga. Les tenía bronca a ellos, que en realidad no eran más que dos condensadores del discurso frecuente. Estaba por entonces furiosa de que por ser libre me llamaran puta, loca, conchuda, mal parida, histérica, mala madre, mala mujer. Estaba furiosa de que me hubieran echo tanto daño por querer ser de mi misma y de nadie más. Estaba sangrante de heridas. Harta de ser lacerada cada vez que pensaba. Harta de que me pagaran menos. Harta de que me miraran las tetas en vez de la cara. Harta de que me dijeran que mi mirada era demasiado femenina. Estaba locamente furiosa. Y se me había ocurrido que rapandome el pelo y vistiendome de hombre las cosas iban a mejorar. Pero no mejoraron. Las trompadas fueron más duras. Entonces me armé de discursos y me puse a escandalizar a todo el que no me dejara opinar. Uy si habré perdido tiempo siendo feminista. Debe ser que un día me cansé de pelear y en vez de mirar afuera, se me ocurrió mirar para adentro. Y adentro yo no era una mujer, era todos los sexos posibles. Adentro yo también era hombre. Y era homosexual y heterosexual. Y hasta esas etiquetas me parecieron una sorchada mentirosa. Se me fue yendo la rabia andando hacia la libertad. Y me quedé tranquila de Ser. Solamente ser. Entonces me pude sentar a la mesa de los hombres sin discursos defensivos, sin estrategias seductoras. Me senté, ocupé mi lugar, me convidé del mismo  vino que tomaban y les enseñé lo que soy. Nadie me quiso lastimar nunca más. Yo me había hecho señora de mí misma. Era tiempo de galopar.
En la segunda parte me fuí quedando sin nada. Uno apuesta y pierde. Redobla y  pierde. Empeña y pierde. Freedom is a loosing game. ¿Qué se pierde? Lo que más se quiere, trabajo, amigos, enemigos, presitigio, respeto, recuerdos, ideas, cosas, casas, amores, padres, madres, hijos, sueños, ilusiones.  Y cuando los balances se vuelven nefastos es cuando los que emprendieron el viaje con espíritu de probadita se vuelven. Y cuentan historias sobre dulce merengue y margaritas. Dicen que la libertad es mancita como una paloma y que se la atrapa siendo servicial y bueno. Pero la verdad, es que en el camino solo siguen los que apuestan en la ruleta la propia vida. Janis decía Freedom is just another word for nothing left to loose. Nothing don't mean nothing honey if it ain't freeothing. Ella sí que sabía, Janis sabía.
Pero la pérdida y el fracaso no son las muertes más tremendas. El caso más difícil son los otros. Es que la libertad no está en el monasterio, o el retiro espirituoso. El camino de la libertad hace sus sendas por la rutina, lo mundano, lo humano con olor a humano. Uno sigue habitando la realidad del televisor. Las facturas con aviso de corte se apilan en la puerta. El telefono suena apestando a compromisos. Los otros que estan confortablemente aclimatados siguen siendo parte de la vida. Y cuando uno se asume perdedor y fracasado los otros revelan la verdad de la relación que nos liga a ellos. Ese momento, puedo decir, es glorioso. Cuando uno finalmente se deja de llorar por lo que se le estrujó y entiende que para las viejas maneras de entender el mundo, uno es facticamente un perdedor y un fracasado. Abrazar esa realidad hace que de repente, frashh, uno se vuelva tan pero tan liviano que ya no camina, levita. Es como cuando en los videojuegos uno abraza un diamante con vidas de bonus track. Dejar de  llorar las pérdidas hace que uno deje de pretender ilusiones y se queda desnudo con el alma a la vista de todos, y gana un amor a sí mismo que estos otros confunden rápidamente con orgullo.
Los otros, los que no quieren, no saben, no pueden con la libertad. Para ellos uno se vuelve una blasfemia. Y preguntan, y se indignan, y se espantan, y se remuerden, y se lamentan por la tragedia que nos espera, y se horrorizan porque uno a pesar de no tener nada,  está más bello, más sereno, más vivo que nunca. Conocer el desprecio y el juicio de los que más amamos es sin dudas la parte que mas duele.  Entonces es apropiado llorar, gritar y aullar en soledad. Repito, en soledad. Pero sepa que cuando esté vomitando la víctima lo vendrá a visitar. La víctima es la trampa. Se puede perder mucho tiempo en su prisión.  Llorar un dolor es querer vivir, quedarse atrapado en un sufrimiento es como el fantasma del pack man. Te chupa vidas y vidas. A la víctima hay que sacarla de un palazo, terminar de llorar lo que sea necesario y finalmente decirle a los otros, a los cuatro vientos y especialmente a uno mismo“Que se curtan todos bien curtidos”.
Es verdad que también hay compañeros que andan rutas paralelas con los que se para a descansar, compartir sabidurías (no aplicables), mapas (casi siempre mal hechos), consejos (inservibles). Pero uno se queda ensimismado, porque entre los cuerpos se aviva un calor, una alegría. La de saber que uno no está tan solo, ni tan loco. Y después cada quien  por su via. Así es la cosa. Ni triste ni cruda ni desalmada. Es como es.
Es tan indispensable soltar a todos, a todos, a todos, incluso a los más incondicionales. Soltarlos es dejar de robarles, es dejar de alimentarse de ellos. Soltarlos es amarlos en libertad. Soltarlos no es necesariamente dejar de compartir, es dejar de joderse y de joderlos. A los pocos pasos de haber soltado a los otros, llega el segundo frashhh. Uno gana un amor por todos inexplicable. Uno los ama aclimatados y confortables. Envidiosos y Rabiosos. O incondicionales y amorosos. Se ama tanto a todos que uno empieza a brillar. No es el aura, no es nada místico fantaseoso. Es un brillo bien real que uno carga consigo. El camino se pone más verde. Se anda en bajada, con brotecitos alrededor. Se alimenta uno fácil, porque los frutos se caen solos a nuestros pies. Y la soledad se hace soleada. Soy Sola. Soy Sol. Estoy en mi cuenta, estoy en mí misma, estoy en mi territorio. Todo es tan sereno que uno se tienta a inventarse problemas para no aburrirse.
Para no aburrirse de tanta paz uno puede ocuparse de llamar a las partes perdidas. Es que el camino no es lineal y progresivo. Hasta que nos hacemos uno mismo hay retazos de nosotros que andan empezando, otros rabiosos, otros perdiendo y otros soltando. La cosa es que la cosa se pone tranquila para que nosotros podamos remembrar lo desmembrado. Entonces me senté a esperar que un aspecto cruce las escarpadas montañas y cuando llegó al verde lo abracé y se me metió adentro para no dividirse nunca más. Otras veces, bailé y zapatié convocando a los más resistentes. Todos mis aspectos se vienen viniendo y con cada uno que se me entra yo ma hago más transparente. Mas simple. Más pura. Mas yo.
En esa tranquilidad algunos en vez de seguir andando, se sientan y hacen un trono para que otros vengan a adorarlos. Casi siempre, como ven verde a su alrededor se creen que han llegado y pregonan que la libertad es de dulce merengue y margaritas. Y hablan de palomas serenas y buenitas. Y estos maestros seguro sirven, porque ya atravesaron una parte importante del camino. Pero la cosa es que la libertad no está entre merengues y margaritas. Entonces unificado y transparente, levitando y brillando uno vuelve a perder comodidad y sigue andando hacia la libertad. Es que a uno se le va la vida en ello.
 Ya me fui del oasis de los maestros. Sigo más allá. Y en esa parte del trayecto ando yo amigos. Vislumbrando a lo lejos una cuesta. Una mujer que se parece a mí misma me espera. ¿Será entonces que ya había llegado?