No pude amarrar
en un instante de lucidez brutal
toda la verdad toda
pero se puede amar cada instante
incluso este que me ahoga
se puede amar esta mujer
que quiere toda la verdad toda
Y entonces quizás,
un día de tanto amar, venga a buscarme sola.
Estará parada frente a mi,
sobre su luz azul,
serena en su belleza,
vistiendo su fragilidad
la verdad toda
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