Transcurriendo

Hace algunos días ya nos soy la misma. Si es que alguna vez fui misma. No me solidifico, transcurro por el tiempo, los espacios, las tareas, las personas. Voy yendo nomás como el viento otra vez. Como el viento una vez más.
Antes de transcurrir anduve escalando con el sudor de la voluntad. Estuve hace unos días en la cima, estoy hace unos días en bajada y mi estomago no hace cosquillas solamente me dejo ir desde el vacío hacia la materia. Pero no llego, no llego a la materia. No puedo volver a ella, mis células de éter traspasan lo que encuentran.
Por eso será tal vez que la nostalgia del incomprendido me vino a seducir esta mañana. Se la extraña, extraño estar en el corner de las estructuras saboreando mi propia sensibilidad. Y me gusta degustar ese plato de mi misma, mi propia sensibilidad que es extrema. Hice una comilona de ella a lo largo de mi vida y ahora me llevo el bocado sin culpas ni tristezas. Es que me gusta esta soledad de no poder entrar a la Materia Matrix Martirio.
Es linda esta soledad, es soleada como el sol que soy.