viernes, 26 de octubre de 2012

A Galopar


¡A galopar, a galopar hasta enterrarnos en el fondo de la mar!
Rafael Alberti


Montada en el caballo de mi libertad
Sin riendas
Al mando por las crines de mis propias elecciones
Asentada en el subir y bajar de la vida

Soy señora de mi misma.

A galopar, a galopar, a galopar, a galopar, a galopar, a galopar, a galopar, a galopar, a galopar, a galopar, a galopar, a galopar.

Sobre esta tierra.

sábado, 20 de octubre de 2012

El río de Javier Heraud

                 1

    Yo soy un río,
    voy bajando por
    las piedras anchas,
    voy bajando por
    las rocas duras,
    por el sendero
    dibujado por el
    viento.
    Hay árboles a mi
    alrededor sombreados
    por la lluvia.
    Yo soy un río,
    bajo cada vez más
    furiosamente,
    más violentamente
    bajo
    cada vez que un
    puente me refleja
    en sus arcos.


                    2

    Yo soy un río
    un río
    un río
    cristalino en la
    mañana.
    A veces soy
    tierno y
    bondadoso. Me
    deslizo suavemente
    por los valles fértiles,
    doy de beber miles de veces
    al ganado, a la gente dócil.
    Los niños se me acercan de
    día,
    y
    de noche trémulos amantes
    apoyan sus ojos en los míos,
    y hunden sus brazos
    en la oscura claridad
    de mis aguas fantasmales.


                      3

    Yo soy el río.
    Pero a veces soy
    bravo
    y
    fuerte
    pero a veces
    no respeto ni a
    la vida ni a la
    muerte.
    Bajo por las
    atropelladas cascadas,
    bajo con furia y con
    rencor,
    golpeo contra las
    piedras más y más,
    las hago una
    a una pedazos
    interminables.
    Los animales
    huyen,
    huyen huyendo
    cuando me desbordo
    por los campos,
    cuando siembro de
    piedras pequeñas las
    laderas,
    cuando
    inundo
    las casas y los pastos,
    cuando
    inundo
    las puertas y sus
    corazones,
    los cuerpos y
    sus
    corazones.


                  4

    Y es aquí cuando
    más me precipito
    Cuando puedo llegar
    a
    los corazones,
    cuando puedo
    cogerlos por la
    sangre,
    cuando puedo
    mirarlos desde
    adentro.
    Y mi furia se
    torna apacible,
    y me vuelvo
    árbol,
    y me estanco
    como un  árbol,
    y me silencio
    como una piedra,
    y callo como una
    rosa sin espinas.


                     5

    Yo soy un río.
    Yo soy el río
    eterno de la
    dicha. Ya siento
    las brisas cercanas,
    ya siento el viento
    en mis mejillas,
    y mi viaje a través
    de montes, ríos,
    lagos y praderas
    se torna inacabable.


                     6

    Yo soy el río que viaja en las riberas,
        árbol o piedra seca
    yo soy el río que viaja en las orillas,
       puerta o corazón abierto
    yo soy el río que viaja por los pastos,
       flor o rosa cortada
    yo soy el río que viaja por las calles,
       tierra o cielo mojado
   yo soy el río que viaja por los montes,
       roca o sal quemada
    Yo soy el río que viaja por las casas,
       mesa o silla colgada
    Yo soy el río que viaja dentro de los hombres,
        árbol  fruta
        rosa   piedra
        mesa  corazón
        corazón y puerta
        retornados.


                        7

    Yo soy el río que canta
    al mediodía y a los
    hombres,
    que canta ante sus
    tumbas,
    el que vuelve su rostro
    ante los cauces sagrados.


                        8

    Yo soy el río anochecido.
    Ya bajo por las hondas
    quebradas,
    por los ignotos pueblos
    olvidados,
    por las ciudades
    atestadas de público
    en las vitrinas.
    Yo soy el río
    ya voy por las praderas,
    hay árboles a mi alrededor
    cubiertos de palomas,
    los árboles cantan con
    el río,
    los árboles cantan
    con mi corazón de pájaro,
    los ríos cantan con mis
    brazos.


                        9

    Llegará la hora
    en que tendré que
    desembocar en los
    océanos,
    que mezclar mis
    aguas limpias con sus
    aguas turbias,
    que tendré que
    silenciar mi canto
    luminoso,
    que tendré que acallar
    mis gritos furiosos al
    alba de todos los días,
    que clarear mis ojos
    con el mar.
    El día llegará,
    y en los mares inmensos
    no veré más mis campos
    fértiles,
    no veré mis árboles
    verdes,
    mi viento cercano,
    mi cielo claro,
    mi lago oscuro,
    mi sol,
    mis nubes,
    ni veré nada,
    nada,
    únicamente el
    cielo azul,
    inmenso,
    y
    todo se disolverá en
    una llanura de agua,
    en donde un canto o un poema más
    sólo serán ríos pequeños que bajan,
    ríos caudalosos que bajan a juntarse
    en mis nuevas aguas luminosas,
    en mis nuevas
    aguas
    apagadas.


De: “El río”, Lima, 1960. En: “Poesía completa”, Ediciones Peisa, Lima, Perú, 2010.

Javier Heraud (Miraflores, Perú, 19 de enero de 1942 – muere asesinado en medio del río Madre de Dios, frente a la ciudad de Puerto Maldonado, al intentar ingresar en canoa  a su país clandestinamente el 15 de mayo de 1963; tenía 21 años)
No pude amarrar
en un instante de lucidez brutal
toda la verdad toda
pero se puede amar cada instante
incluso este que me ahoga
se puede amar esta mujer
que quiere toda la verdad toda

Y entonces quizás,
un día de tanto amar, venga a buscarme sola.

Estará parada frente a mi,
sobre su luz azul,
serena en su belleza,
vistiendo su fragilidad
la verdad toda
Y este canto que me sale de la boca
No quiere regar los campos arados.

Este canto no quiere hacerse río
Y tampoco quiere hacerse llanto.

Solamente anda libre,
queriendo ser la voz del viento,
del pájaro,
del atardecer,
la voz que es,
mi canto.
Me disuelvo demasiadas veces
en el silencio de tus horas tristes

Hubo cierta vez un cielo
de rosas amarillas encendidas

Me achicharro demasiadas veces
en el desierto de tus manos rajadas.

Hubo cierta vez un cielo
de amargas gotas de vacío.

Me acobardo demasiadas veces
en la furia de tu silencio

Hubo cierta vez un cielo
de estrellas hechas de celofán.

Me quedo así, suspendida, 
esperando tu regreso.

to be on my own

Estar en mi misma. Estar sobre mi propiedad. Ser sobre mi misma/propiedad.

jueves, 18 de octubre de 2012

La Guerrillera


El día 13 de Octubre tuve la suerte de vivir el recital de Viejas Locas. Durante la noche la Mujer Guerrillera que también fuí vino a visitarme. La conciencia de la guerrillera que vive en mí, la comprensión del profundo sentimiento de Pueblo que me hace vibrar el alma. Abrazar ese aspecto. La mujer roja me ha devuelto la implacable fuerza de saberse capaz de dar la vida por una causa. Sin embargo, se que ella es un aspecto, no la totalidad de Ivana. Nos abrazamos como se abrazan los compañeros. La deje volver a casa. Al rojo de mi corazón y también me hice conciente del lugar donde hoy estoy.

Hoy no deseo la abundancia material porque tengo necesidad de ella. La necesidad ha sido construida por un sistema de consumo y opresión, basado en la idea y la creación de la carencia. Amo y vivo en abundancia por amor a la vida porque gozo y me se merecedora de todas las bondades y bellezas que este mundo tiene para brindarme. Un durazno jugoso, una flor en mi jardín, una bandeja de carne asada, mirar el atardecer en Roma, caminar por las playas de Méxio, desvelarme una noche en una peña de amigos, guitarras y vino tinto. Amar la vida con tal pasión que cada día sea una celebración de mi propia existencia.

Hoy no amo que las energías ME SIRVAN porque necesito acumular poder y manipular a otras personas para tener lo que deseo. Elijo por respeto y amor a mi misma, al Ser soberano que soy, PERMITIR que las situaciones, relaciones y todo aquello que viva estén al servicio de mi BIENESTAR. El mayor bien es lo que merezco y entiendo que este llega a veces de la mano de otras personas. Agradecia recibo sus bendiciones sin necesidad de atarlas a mí, creando dependencia. Recibo y Brindo sin agendas.

Hoy no elijo creer y sostener el derecho a la igualdad de oportunidades para los hombres por una convicción sólo politica. Desdeño los privilegios porque son una forma de sometimiento del otro. Soy conciente de mi soberanía y mi libertad y por eso deseo el reconocimiento de la libertad de todo Ser humano que habita esta tierra.
No es la mente, no son sólo las ideologias las que conducen esta convicción. Es la certeza que brinda un estado de conciencia, el de saber que todos somos una manifestación de la misma fuente.
Asumir, INTEGRAR a la guerrillera es una forma más de recuperarME, de asumirME, de abrazarME. Y a partir de esta integración hoy puedo decir:

Suelto mis Armas
Dejo la Espada
Tiro el fusíl

Ya no los necesito

Gracias Miguel por tu compañía en el proceso. Gracias Adamus por tus empujones hacia la verdad. Gracias Kuthumi por tus cantos y caricias.

Gracias Ivana Cintia Galdeano por seguir recorriendo tu camino hacia la verdadera libertad.

Así es.

viernes, 12 de octubre de 2012

Aceptar definitivamente el compromiso



Hasta que uno se compromete, surgen las dudas respecto a cualquier acto de iniciativa (y de creación), pues la posibilidad de dar marcha atrás los hace siempre infructuosos. Pero en el instante en que uno acepta definitivamente el compromiso, la Providencia da un paso hacia adelante también. Un caudaloso torrente de acontecimientos emana de esa decisión. Todo aquello que eres capaz -o que sueñas que eres capaz- de hacer, hazlo ya. La audacia entraña genio, poder y magia. 
W.H. MURRAY 
La expedición escocesa al Himalaya

lunes, 8 de octubre de 2012

Circulo de Creatividad

Están invitadísimos:
http://creatividadcircular.blogspot.com.ar/

Libertad

Se siente dulce. Simple. En total aceptación. En amor. Libertad. Libertad. Datrebil Da te vi. Date vida. Me doy la vida, toda la vida. Eso es...











lunes, 1 de octubre de 2012