domingo, 14 de diciembre de 2008

El Arte de Vivir

Lautaro recien atravesaba mis particulas de luz para aterrizar en el utero de Gahia. Hijo gracias por recordarme que volveremos a nacer. Que la Pacha nos nutre para parirnos en los brazos de las estrellas.

2 comentarios:

Marcos dijo...

Belleza infinita irradian nuestros hijos, fuente de luz sagrada que me bautizó y devolvio la fe que la vida me quito, dejandome entrar al paraíso festivo de esta vida que con ellos comparto. Gracias Lautaro, Ata y Tupac; Gracias Ivi por los frutos de nuestro amor mientras duró.
Namaste por siempre

Ivana dijo...

Marcos nuestro amor es eterno aunque nunca volvamos a ser pareja. Y sin dudas nuestro amor es sagrado en estos niños maravillosos que supimos traer al mundo.
Te quiero Queno y siempre te agradezco por lo mucho que me diste.
Gracias por ser el papa de mis hijos.