viernes, 6 de junio de 2008

PAPITO


Hubo una vez sobre la tierra un hombre hermoso y fuerte. Algunos creímos que era un gigante.
Nació al costado de la cordillera donde el suelo es caliente y el agua baja fresca. Conoció su tierra, la cultivó, la cosechó y por eso ella lo amó: a él seguían los animales buscando acurrucarse cerquita de su calor, sólo por el los árboles crecían más rápido.
Fue por esos tiempos que el gigante aprendió a pensar robando libros de la biblioteca, en esas páginas conoció el mundo. Entonces quiso ser viajero y andando conquistó su propia libertad.
La libertad de amar sin prejuicios, de pensar sin temores, de elegir con conciencia los pasos en la vida.
Al regreso de sus viajes el gigante se encargaba de repartir amor. Paraba en la casita de sus hermanas para divertir a los niños, para llevarles a todos un poco de los cielos que había conocido.
A los hombres con magia les pasa casi siempre que son bendecidos con el amor de una mujer clara y nuestro gigante corrió esa suerte. Dejo de viajar para construir su casa tener seis hijos y contarles todas las noches las mejores historias del mundo.
Con su amor a la vida nos convenció de que todo se puede, de que el mundo es maravilloso.
Pero un día y como todos el gigante empezó a desvanecerse. Nosotros lo quisimos hasta el fin por que su amor nos dio vida, por que sin el, el mundo no hubiese sido nunca hermoso.
En nuestro corazón lo vemos abrir los ojos, sonreírnos y VIVIR!
Papi te amamos hasta siempre!!!
Mama, Andre, Ivi, Aye, Facu, Agus y Rebe.

No hay comentarios: